Y no me quedo otra opción que tener que vivir en un estado de resiliencia, adaptarme a lo que se encontraba por mi alrededor, sin llamar la atención para no ser aniquilada a base de enfrentamientos, discusiones y adversidades que se puedan encontrar.
Ahí me quede en un lado de la habitación, delante del espejo y solo hacia mirarme y remarcar todo aquello que me hacia destacar y por lo tonto podría ser la causa de mi aniquilación asi pues empece a decirle adiós a todo aquello que me hacia destacar:
Adiós,pulsera con tachuelas,
adiós,ahumado en negro,
adiós,delineado de gato
adiós,puntitos en la cara,
adiós,ropa negra
adiós,pelo azul
adiós,a mi yo
Y empece a decirle hola a aquellas cosas que me hicieran entrar dentro del panorama social aceptado por la sociedad ya que así tendría menos posibilidades de ser aniquilada:
Hola base de maquillaje para ocultar pecas
hola, delineado normal
hola, sombras sutiles,
hola, pelo castaño,
hola, pulseras doradas
hola, ropa con estampados
hola, a alguien
que simplemente no soy yo.
Hola, a la nueva mascara que me va a acompañar por el resto de mis días, aquella que va a estar siempre ahí conmigo, esa que me va a proteger de mi verdadera yo, esa que evitara mi aniquilación.
Hola, al primer día del resto de mi vida.
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